¿De qué se reía ‘Otoniel’ tras su captura?
Tranquilo, sereno, rozagante se le vio al capo rodeado de los militares.
Luego de conocerse las primeras imágenes tras la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla de la organización narcotraficante más poderosa y temida del país, el 'Clan del Golfo', llamó la atención el aspecto sereno, tranquilo y con una leve sonrisa permanente, al ‘estilo Mona Lisa’, que mantuvo al ser rodeado de los hombres de la Fuerza Agamenón.
Incluso, se puede decir que ‘Otoniel’ “hasta posó” con más de un soldado de los que participó en el operativo, y que querían conservar una selfie con el capo, como testimonio para la posteridad de su brillante éxito militar.
Úsuga David no pronunciaba palabra, solo sonreía tímidamente y mostraba su rostro a la cámara de los celulares de los uniformados que obturaban captando fotos e imágenes de video.
Vestía una camiseta de color negro, pantalón ancho del mismo color, y las infaltables ‘botas pantaneras’, el calzado adecuado y de uso común entre los habitantes de esa zona agreste.
Dairo Antonio Úsuga David se le vio caminar con paso pausado, con la misma sonrisa, y el aspecto que proyectaba era el de un hombre inofensivo, lejos del temible exguerrillero, exparamilitar y ahora capo de capos en Colombia.
Lucía una calvicie frontal pronunciada, y no usaba sin bigotes, como se le vio en las últimas fotografías publicada por los medios.
El aspecto era el de una persona saludable, robusto, lo menos parecido a un enfermo de diabetes, como se había publicado sobre el tema de su salud, que padecía la terrible enfermedad.
Su captura hizo recordar a la del tristemente célebre jefe paramilitar y narcotraficante, ‘Don Mario’, Daniel Rendón Herrera, quien fue aprehendido oculto en un rastrojo en la región de Urabá.
De hecho fue Rendón el que le cedió el lugar como jefe de la organización dedicada al narcotráfico que lo llevó a su fin.